Los toldos verticales para ventanas y fachadas sirven para cerrar habitáculos, incluso locales comerciales. Se trata de un toldo dentro de otro toldo ya que en el perfil frontal existe otro eje en el que esta enrollada una segunda lona, que se puede sacar hasta dos metros de caia. Perfectos para ampliar el espacio interior evitando la obra convencional. Regulan la luz directa del Sol en el interior. El colchón de aire aislante entre la lona y ventana protege contra el calor, reduciendo el consumo energético del edificio. Estos toldos se utilizan como elementos decorativos del edificio, pudiendo elegir una gran variedad de lonas. Hay varios sistemas de toldos verticales: con guías o cables, con sistema cierre cremallera, etc. Se pueden accionar por medio de mando a distancia, manivela o detectores de Sol y viento. Cubrir ventanas de forma estática y eficiente Las fachadas acristaladas continúan estando de moda. Los toldos verticales juegan un papel importante en la reducción del consumo energético del edificio. Los arquitectos aprovechan esta ventaja y a menudo utilizan los toldos para fachadas como elemento decorativo en el edificio. No solo la enorme paleta de colores disponibles, sino también las variadas posibilidades de los tejidos de alta calidad técnica inspiran nuevos diseños de toldo a los planificadores de la fachada. Proporcionar una temperatura interior optima y la protección solar y contra las miradas indiscretas deseada. Se fabrican a medida y brindan un sinfín de posibilidades. Están probados con un filtro de protección solar UV de hasta el 100% garantizan la máxima seguridad y funcionalidad. El toldo se puede accionar manualmente mediante una manivela o con un motor que se puede controlar, opcionalmente, a través de un mando a distancia o de detectores solares o de viento.
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